Desde su creación, la G90 ha explotado en el mercado del ciclismo, convirtiéndola en una de las camisetas más influyentes hasta la fecha. Originalmente esta Camiseta fue creada entre dos categorías comúnmente conocidas, la camiseta de “carrera” y la camiseta de “escarabajo”. Ahora ella tiene su propia identidad y sus propios principios. En este video queríamos comunicar más allá de lo tangible (el “qué”), y comunicar el sentimiento de diseño detrás del producto (el “por qué”). Queremos contar historias reales de ciclistas reales que personifican la G90.
Video
Nos propusimos hablar con aquellos quienes son más cercanos a la marca que representa la G90. Santiago Toro, el propietario y fundador de Bicicletas Scarab quien fue presentado en el más reciente capítulo de G90, es justo eso. Además de ser ciclista en carretera y sobre gravilla desde muy joven, también es el propietario de una prominente marca de bicicletas a medida. Este video describe a Santi y una de sus rutas de carretera/gravilla cerca de el Retiro, Antioquía, Colombia. Santiago nos llevó en un circuito corto saliendo de bicicletas Scarab en dirección a algunos caminos de gravilla y luego de vuelta.
Salimos de Scarab justo cuando salió el sol, alrededor de las 5:45 A.M. tomando algunos caminos ondeantes suaves y afortunadamente planos para comenzar. Daniel Bedoya, nuestro video grabador y nuestro director creativo de video, en su motocicicleta siguiendo a Santi en su Bicicleta de gravilla crema y nata Scarab. La zona alrededor del retiro es aún muy rural con una mezcla de pinos y fauna tropical, la cual es un gran telón de fondo para la Camiseta G90 Rosa. Muy pronto la aventura rural invitó a Santi a llevarnos fuera del camino principal hacia el primer camino de gravilla que nos llevó a lo profundo de la zona rural. Con los árboles altos y los senderos secretos de carretera sin pavimentar, no puede evitar sentirse completamente desconectado del camino principal y de la vida de ciudad que estaba apenas a unos kilómetros. En el video se puede ver a Santi deleitándose con la zona del campo y los pinos alrededor de él. En un momento del recorrido, él simplemente dejó su bicicleta en el piso, y se detuvo a contemplar lo que estaba su alrededor. Solamente mientras se pedalea por estos caminos, puede sentir la claridad del aire y sentir como la mente se torna más aguda.
A medida que nos fuimos aproximando a otra ruta de gravilla que se unía con la ruta original que habíamos tomado, Santiago empacó su chaleco Gecko y ascendió una pequeña colina que conecta los dos caminos. Desde aquí bajó a toda velocidad hacia el camino principal. Se podía entender que la ruta era muy conocida para Santi ya que tomaba cada curva y cada descenso sin ningún tipo de titubeo y con una gran sonrisa en su rostro. Este preciso momento fue el resumen del significado de la sinergia completamente disruptiva detrás de la G90. Cada elemento trabajando al unísono, resultando en una experiencia sin comparación.
Ya de vuelta en el camino principal hacia la casa de Santi, solo fue cruzar una altitud de 2300 m y terminar el recorrido. Completamente cubierto en barro rociado desde los pies a la cabeza, las baterías del ciclismo recargadas y el alma motivada para el resto del día. Cuando volvimos al taller del Scarab, todos en el equipo recibieron un buen café y le dimos una mirada al contenido, y discutimos la Camiseta G90 y los comentarios de Santi. El lema: “Diseñada al límite del caos” se escucha a menudo, pero no podría ser más cierto que para la G90. Con sus múltiples telas, texturas y formas, se posiciona en el límite delicado de la confusión completa y el caos. La ruta que tomamos y el paisaje no pudieron ser un mejor resumen de la G90. Es una zona rural desordenada pero elegante, la aventura que lo lleva hacia la ruta alternativa pero que nunca lo hará perderse.